De Ideas a Pantalla: Jóvenes Cineastas en Acción
En el Taller Relámpago de Cine-Video, jóvenes de 12 a 16 años exploraron la creación audiovisual con Marcela AGUILAR LOPEZ. Aprendieron desde la lluvia de ideas hasta la edición final, logrando un spot sobre su pueblo. ¡Creatividad, risas y cine en acción!
1/29/20252 min leer
Luces, Cámara... ¡Diversión! Taller Relámpago de Cine en La Petite Bibliothèque
En La Petite Bibliothèque, el 28 de enero no fue un día cualquiera. No, señor. Fue el día en que un grupo de jóvenes de 12 a 16 años se convirtió en cineastas en tiempo récord. ¿Cómo? Gracias al increíble Taller Relámpago de Cine-Video, dirigido por la talentosa Marcela y con el valioso apoyo de François.
Desde el primer minuto, Marcela nos llevó de la mano al mundo del cine, explicando que hacer un video no es solo presionar “grabar” en el celular y esperar lo mejor. Hay que pensar, planificar y, sobre todo, evitar que alguien aparezca en el fondo haciendo caras raras.
La magia del cine en acción
El taller comenzó con una lluvia de ideas, donde cada participante soltó sus mejores ocurrencias. Algunas eran épicas, otras un poco locas (sí, alguien propuso una invasión de dinosaurios en Torotoro), pero todas sumaron para dar forma a nuestra historia.
Luego pasamos al Storyboard, que, en términos simples, es como un cómic que nos guía en cada escena. Aquí aprendimos que no todo se resuelve con un “después vemos cómo lo grabamos”. La planificación es clave, aunque algunos se dieron cuenta de que dibujar no era precisamente su talento.
Acción: rodando como profesionales
Con roles bien asignados directora, camarógrafa, actores, editora y productor, llegó el momento de la grabación. Aquí fue donde nos dimos cuenta de que sostener una cámara sin temblar es más difícil que ganarle una partida de ajedrez a la abuela.
François, con su paciencia infinita, nos enseñó algunos trucos para hacer tomas más estables y evitar que parecieran filmadas en medio de un terremoto. Entre repeticiones, risas y alguna que otra escena fallida (gracias al viento o a algún transeúnte curioso que decidió pasar en el peor momento), logramos capturar tomas geniales.
La edición: donde ocurre la magia
Si grabar fue divertido, editar fue todo un desafío. Aquí aprendimos que cortar escenas no es solo decidir qué parte eliminar, sino lograr que todo fluya. Hubo momentos de crisis (“¡se nos fue la mejor toma!”), pero al final logramos un spot increíble, mostrando lo mejor de nuestro pueblo y nuestra creatividad.
¡Aplausos y agradecimientos!
Después de un día de cine intenso, llegó el gran momento: la presentación final del video. Todos vimos el resultado con emoción (y con algunas carcajadas cuando aparecían bloopers inesperados).
Desde La Petite Bibliothèque queremos agradecer de corazón a Marcela Aguilar y François, no solo por compartir su conocimiento, sino por hacerlo con tanta pasión y humor. Nos demostraron que el cine es más que luces y cámaras: es creatividad, trabajo en equipo y mucha, pero mucha paciencia.






